jueves, 4 de agosto de 2011

Capitulo 3. Moviendo hilos.

Capitulo 3. Moviendo hilos.

Nota del autor: Os dejo esta imagen del mapamundi en el que indico con estrellas amarillas donde transcurre cada capitulo para que tengáis un enfoque más fácil de como va transcurriendo la historia ;).


  • (Dejame adivinar... ¿otra vez con sueños raros? En un instante vi el mismo sueño de siempre con aquella enorme serpiente delante mía. Esta vez detrás esta Blasterd sentado. Trato de defenderme pero el fuego me traspasa y termina quemando a Blasterd, es inútil intentar defender al que este detrás mía siempre termina muerto. También volví a soñar con aquella plataforma que levitaba sobre la ciudad, la última vez se trataba de Sarah, pero esta vez es Lázaro. Me ofrece su mano, quizás quiere que lo agarre, y se deja caer al vacío.)
  • ¡No es Lázaro! .- Le dijo alguien por detrás, Taos giró rápidamente la cabeza, se trataba de Sarah. - ¡Taos, estas soñando, despierta! Te desmayaste de golpe.
  • (¿Por que me aparece ahora Sarah diciendo esto? Aunque es verdad, tenia aquella extraña rubia agarrada a mi, cuando apareció Blasterd que estaba vivo. Debo despertar antes de que se preocupen más.) .- Pensaba Taos para si mismo.
  • Taos, no soy parte de tu sueño, soy la autentica Sarah. Se que es difícil de creer pero es así, no se como ni porque tengo esta habilidad, pero puedo meterme en los sueños de otras personas, al igual que entender los pensamientos de los demás.
  • Esta claro que estoy un poco mal de la cabeza, cada vez los sueños van a peor, aunque hay que reconocer que imaginación no me falta. Bueno un sueño a solas con Sarah no es tan mal sueño, voy a imaginármela en paños menores para ver como le quedaria.

La ropa de Sarah empezó a desaparecer, quedándose en paños menores, al fin y al cabo es el sueño de Taos, y el puede controlar su sueño a su antojo. Sarah se ruborizó y mientras intentaba taparse avergonzada le dio un golpe fuerte en la cara de Taos.

  • ¡¡¡Aun te parece que yo soy parte de tu sueño maldito degenerado pervertido!!!.- Gritó violentamente Sarah, renovando su antiguo enfado con Taos que parecía que por fin estaba cayendo en el olvido. - ¡Bueno da igual que no me creas! debemos hacerte despertar, esto no es un sueño normal y corriente. Te desmayaste sin motivo alguno, puede que haya sido provocado por los que siempre me están siguiendo.
  • ¿Quienes te siguen?
  • No lo se, pero desde siempre me han seguido, y no es el primer caso que veo de personas de mi alrededor que se desmayan y debo ayudarles a salir de sus pesadillas. Salgamos como sea de aquí antes de que se inicie otro sueño de tu subconsciente. - Dijo aun molesta y con una mirada de reojo.

Fue demasiado tarde, el siguiente sueño ya estaba tomando forma. Esta vez parecía la cima de una torre de antaño, hecha de piedra. Se podía ver a otra Sarah con un aspecto muy diferente. Su mirada parecía mucho más seria que la de costumbre, su vestimenta era similar a la de Lázaro. Enfrente suya, Lázaro, él en cambio no ha cambiado nada.

  • Taos, ¿que sueño tan extraño es este? ¿por que aparezco yo en tu sueño?

La Sarah del sueño parecía dispuesta a empezar un combate con Lázaro, el cual sin dejar de sonreír ni se inmutaba ante aquella mirada intimidatoria. Sarah gritó, y acto seguido todo el suelo que la rodeaba se hundió un poco, como si una gran fuerza se hubiera ejercido encima. Alrededor de ella se podía distinguir como una especie de burbuja transparente, costaba verla pero podía apreciarse un poco debido a que se distorsionaba un poco la imagen, al igual que cuando uno vez a través de un vaso de agua. Levantó las dos manos a la vez que flexionaba un poco las rodillas, y junto con un nuevo grito, lanzó desde su burbuja unas hileras con forma de látigo, que también costaba verlas. Se dirigían hacia Lázaro con gran violencia, pero justo cuando llegó a su altura todo se detuvo, se quedó la escena congelada.

Lázaro empezó a reírse, mientras giraba la cabeza lentamente hacia Taos y Sarah, los cuales presenciaban toda la escena. Empezó a flotar por los aires, y puso una postura como si estuviera sentado en una silla mientras levitaba.

  • Taos... Qué sueños más interesantes albergas en tu subconsciente, ¿sabes que son?
  • ¿Tu lo sabes Lázaro? .- Respondió con otra pregunta Taos.
  • Taos, lo que ves, son posibles futuros. Aunque no tiene porque serlos tampoco. En cada instante de tiempo se esta creando diversas dimensiones diferente en las que se van transcurriendo según las diferentes opciones de decisiones que uno va tomando continuamente. Así pues, si tu en este momento tuvieras que tomar una decisión y eliges un camino, igualmente habría otra posibilidad alternativa en caso de quehubieras elegido el otro camino. De esta forma y teniendo en cuenta la cantidad de factores variantes que hay en cada momento de la vida, existen una cantidad desmesurada de dimensiones paralelas.
  • ¡La ostia! Soy un prodigio, capaz de darme lecciones a mi mismo de cosas que ni yo mismo entiendo. Como puede mi subconsciente hablarme de cosas tan raras.
  • Lo que trato de decirte, es que tus sueños, son posibles premoniciones que pueden llegar a ocurrir o pueden que no. Eso dependerá de si tus caminos elegidos llevan a esos puntos o no.
  • Ajam, ¿y como salgo de este sueño? .- Preguntó ignorando un poco tema del que Lázaro le hablaba, no se creía que nada de esto fuera algo interés como para prestarle atención, su prioridad era despertarse.
  • ¡Lázaro!, ¿esto lo ha provocado tu verdad? Tu no eres parte de su sueño, eres tu de verdad el que también te has metido dentro, no eres parte del sueño de Taos, ¿quien eres tu? ¿por que lo has hecho?
  • Taos esta última escena que has presenciado, es para que comprendieras en que puede convertirse tu nueva amiga. Si no te separas de ella cuanto antes, terminaras con alguien así.

No se habían fijado muy bien antes, pero ahora que la escena estaba congelada, se acercaron un poco para verlo más de cerca, y pudieron comprobar que la Sarah de aquella escena daba bastante miedo su rostro. Parecía una fiera deseando matar a su presa. Ademas de aquellas hileras extrañas que desprendía su cuerpo... visto todo de cerca si que era algo que respetar.

  • Taos... yo no se hacer esas cosas, no le escuches quiere que me dejes sola. - Dijo con voz algo lastimosa, pero Taos estaba un poco ajeno a todo, en sus sueños nunca le da importancia a nada.
  • No tengo más que mostrarte. Deberías alejarte de ella si no quieres tener muchos problemas, y cuida mucho a Lupita, algún día comprenderás que es alguien muy importante para ti. - Comentaba Lázaro, provocando sentimientos de envidia a la vez que ira a Sarah, ademas de pena por temer que Taos se lo tomara en serio y la dejara sola.
  • ¿Lupita? .- Se preguntaba Taos un tanto tarde, todo su alrededor ya había empezado a desintegrarse, se estaba despertando.
Al fin de vuelta a la realidad, Taos abrió un poco los ojos, siendo lo primero que veía el rostro de Sarah muy de cerca. Estaba en una cama tumbado, y Sarah estaba a su lado cogiéndole la mano, empezando también a despertar.

  • Sarah, buenos días, despierta no te quedes ahí, estas en una mala postura.
Sarah entre abrió los ojos, viendo a Taos acariciándole su rostro para despertarla, lo cual le hizo ruborizarse.
  • He tenido un sueño muy extraño en el que tu aparecías.
  • Ah, ¿si? ¿y que recuerdas? .- Dijo débilmente mientras bostezaba.
  • Lo que mejor recuerdo es que salias en paño menores durante un momento. - Dijo con una sonrisa para reírse un poco de ella, lo cual hizo que se ruborizara aún más y se despertara al instante con ganas de golpearle.
Justo antes de que Sarah pudiera golpearle, entró la extraña rubia lanzándose sobre Taos.

  • Lupita tranquilizate que acaba de despertar, no lo desmontes. - Le dijo Blasterd que venia detrás, al parecer Blasterd ha estado hablando con ella todo este tiempo en el que han estado ausente.
  • ¿Tu eres Lupita?
  • Siiii, soy Lupita, y tu eres mi ángel de la guarda. Dos veces me has salvado ya, te lo pagaré teniendo una cita contigo. - Dicho comentario puso colorado a Taos, lo cual lo noto al instante Sarah.
  • Y parecía que no hablaba” .- pensó Taos.
  • ¿Qué hacías allí encerrada? ¿de donde eres? .- Preguntaba algo borde Sarah.
  • Me capturó el espadachín que vestía de esa manera tan hortera con el que luchaste en el tejado de aquel monumento enorme de cristal, y de allí no me dejaron irme .- Mencionó Lupita haciendo referencia al rascacielos. - Quiero llegar a una montaña donde donde hace mucho viento muy fuerte, pero me perdí.
  • ¿Una montaña con el viento muy fuerte? Creo que se a cual te refieres, no esta muy lejos de la ciudad más cercana de aquí.
  • ¿De verdad? ¡Genial! Os contrataré a ti y a tu amigo Blasterd para que me escoltéis hasta allí, mi padre os pagará muy bien posee mucho dinero.
  • Si hay dinero de por medio, aceptamos. Ademas no podemos volver a la capital hasta que no se tranquilicen las cosas. Taos, lo aceptamos. - Dijo Blasterd, cuya palabra era para Taos como la de un hermano mayor, su decisión sobre temas como estos no se podía negar.

Sarah que sintió que había sido ignorada se marchó del lugar, no tenia ninguna relación con ellos, aun así se molesto el que no le prestaran atención. No era una actitud típica en ella, pero por alguna razón esperaba que tras aquel sueño Taos le dijera algo que le indicara que iban a seguir juntos un tiempo más. Salió sola de la casa donde se hospedaban, y se encontró con Lázaro delante de un hombre corpulento y un joven a su lado. Se miraban fijamente, muy serios.

  • No se que harás por aquí, pero me consta que ni tu quieres llamar la atención, ni a mi tampoco me conviene que se sepa que estoy aquí. .- Dijo Lázaro.
  • Es cierto que si nos enfrentáramos ahora, haríamos desaparecer esta aldea, y eso no me convendría pues rompería mis deseos de ser discreto. - Respondió el hombre.
  • No intervengas con mis planes, o nos enfrentaremos a ti sin piedad.
  • Calma Lázaro, ya le demostraste una vez al mundo de lo que eres capaz, y mucha gente te teme por ello. No quiero enfrentarme con una celebridad como tu. Te prometo que dejaremos que cumpláis vuestros planes sin nosotros intervenir. Nosotros tenemos nuestros propios objetivos.
  • Pues que así sea, por esta vez haré como si no nos hubiéramos visto.

El misterioso hombre corpulento se marcho lentamente, no parecía intimidado por las serias palabras amenazantes de Lázaro. Su acompañante se fue junto a él, sin apartar su mirada agresiva sobre Lázaro.

  • Sarah, se que lo has escuchado todo, acercate jovenzuela. - Dijo en voz alta Lázaro sin ni siquiera mirarla.
  • ¿Quien era?
  • Se llama Alexis, un hombre muy problemático que lo había dado por muerto. Tu no te acordaras de él pero es un peligro. Por ello te recomiendo que no te quedes mucho tiempo aquí, deberías irte cuanto antes a la ciudad allí estarás más segura. Y una cosa más, tu viaje con Taos debería terminar aquí, juntarte con Taos y Lupita no te puede traer otra cosa que no sean más que problemas.
  • Se que eres alguien especial, esa conversación de ahora, y el haber provocado aquella visión de Taos, ¿por que no me dices quien eres y por que le provocaste ese sueño a Taos?
  • ¿Yo? No se de que me hablas, ni que se pudiera tener tales poderes. Me largo de aquí. - Dijo como excusa un tanto descarada mientras desapareció en un instante.
Sarah enfadada con el mundo, decidió irse al lago que había cerca del fuerte para estar sola con sus pensamientos un rato. Después marcharía hacia la ciudad sola.



Mientras tanto en la capital:

  • Señor presidente, ¿me llamabas?
  • Si, hermosa Cresten, acabo de leer los informes sobre lo sucedido en nuestra base científica. ¿Habéis reconocido al grupo de terrorista?
  • Son los asaltantes que siempre están armando jaleos señor.
  • Siempre están tratando de meternos en problemas con sus protestas y huelgas, nunca han sido una molestias, pero esta vez han conseguido algo que si es más preocupante. Fotos sobre nuestros experimentos con las criaturas salvajes.
  • ¿No le preocupa la chica que escapo?
  • No, ese tema va perfecto, mucho mejor de lo planeado.
  • No lo entiendo, ¿cual es su plan? .- Preguntó Cresten.
  • Fijate la vida que llevamos .- Dijo el presidente empresarial mientras miraba por su amplia ventana, observando toda la ciudad desde una de las plantas más altas que hay. - Los ciudadanos trabajan 8 horas diarias, duermen otras 8 horas, y las otras 8 horas restante debería ser para descansar, pero también tienen que trabajar durante esas 8 horas de descanso cuidando de sus hijos, ocupándose del hogar, haciendo las tareas que no pueden realizar durante el trabajo. ¿Cuando les toca disfrutar de la vida? La vida no puede ser siempre trabajar comer limpiar y dormir. ¿No seria maravilloso que todos los ciudadanos pudieran disponer de más tiempo libre?
Cresten pensó que esos comentarios lo estaba haciendo la persona menos indicada posible, pues era posiblemente el ciudadano que más dinero ganaba con menos esfuerzo, por no decir prácticamente ningún esfuerzo, solo sentado todo el día mirando como trabajan sus subordinados.
  • Cresten, tengo un método para que no tengamos que seguir trabajando para vivir, y podamos disfrutar de nuestras vidas. Y esa chica que han rescatado será quien nos lleve a una nueva época de gloria. Con ella como escusa, esclavizaremos al mal, y serán ellos los que hagan nuestro trabajos duros como venganza a la antigua guerra que nos iniciaron.
  • ¿El mal? ¿no era una leyenda?
  • Jajaja .- Se rió el presidente .- Motivo de más para hacerlo, tantos años de paz esta haciendo que la población olvide su temor al mal, y el temor es la mejor forma de controlar a las masas.
  • Padre, ¿me hiciste llamar hace un rato? .- Preguntó Spire, era el hijo del presidente empresarial Clayd.
  • Si, quiero que te lleves a tus tres agentes especiales, y empezáis una búsqueda y captura de la chica que escapó el otro día. Encuentrala, y traela.
  • Si padre, como digas. - Afirmó Spire mientras volvía a retirarse de la sala.
  • Cresten, usa una parte de la guardia para encontrar al grupo revolucionista que nos asaltaron el otro día, y destruye las pruebas que puedan tener en nuestra contra. No queremos que las masas nos desprecie, deben seguir confiando en nosotros para poder controlarlas.
  • Si, señor.
  • El resto de la guardia, llevatela contigo y con mi hijo para ir tras la chica.
  • ¿Pero no deseabais que se escapara?
  • Y así es, haz que la guardia vaya siempre por un paso por detrás vuestra mientras vosotros tratareis de capturarlos. Es verdad que deseo que la capturéis, pero también que me de tiempo a realizar un comunicado televisivo antes.
  • ¿Estará de acuerdo el presidente del gobierno?
  • El presidente del gobierno no es más que un títere de un grupo que esta por encima de él, y son ellos mismos los que me han explicado todos los planes que estoy apunto de realizar.
  • Como usted mande, mi señor.
Mientras tanto en otro lugar de la capital:

  • Comandante Krad, ¿estas seguro que el presidente del gobierno ha dado esta orden? Es muy extraño que no lo haya comunicado el personalmente. .- Preguntaron unos ingenieros del ejercito.
  • ¿Piensas desobedecer ordenes directa de tu superior? Os he dado los planos con las rutas que quiero que recorréis. Aun no se ha comunicado para no alarmar a los ciudadanos pero ha comenzado la guerra, ya hemos sufrido un intento de invasión por parte del mal.
  • Pero comandante, ninguna ciudad ha sido atacada.
  • ¿Pero desde cuando debo tolerar que los eslabones inferiores a mi me estén cuestionando todas mis ordenes? Pronto se hará publico por la televisión y eso os dejara más tranquilos, por ahora seguid los planes que os he dejado escrito con detalles, y recordad seguid la ruta que os he establecido en el tiempo indicado, no os quiero ni más rápido ni más lento de lo mencionado, es parte de la estrategia.
  • Si comandante, como digas. - Afirmaron asustados los ingenieros mientras se retiraba el comandante.
El comandante se empezó a reír mientras se le iluminaban los ojos de color rojo. Un pequeño vapor salió de él y calló al suelo quedando inconsciente.


  • ¿Qué son esos planos? .- Preguntó un ingeniero a otro.
  • Es la ruta que debe de seguir toda la armada al completo, indicando que dia a que hora debe estar en cada posición.
  • ¿No se sale de la frontera?
  • Si... esto parece una ofensiva militar.
  • ¿Estamos en guerra?
  • De alguna forma es lo que parece.
  • ¿Pero contra quien?
  • El comandante ha mencionado que contra el mal... que nos ha tratado de invadir...
  • El mal... ¿¡el mal!? .- gritó asustado y sorprendido su compañero.
  • Si... .- Respondió también asustado .- Será mejor que acatemos las ordenes sin cuestionarlas, movilizaremos toda la armada.


En algún lugar lejano:

  • Al fin vuelves, ¿como te ha ido? .- Preguntó un hombre con vestimenta extraña y con un bastón en la mano a otro semejante a él que regresaba volando.
  • La posesión de un cuerpo no es tan fácil como parecía. Ya he provocado que se mueva la armada del bien. ¿Y a ti como te fue?
  • Me resultó sencillo hacerme pasar por uno de los 12 pilares del bien, al parecer ese gordito del Clayd se lo ha creído, y ya esta movilizando su guardia detrás de Lupita.
  • ¿Posesión de cuerpo?
  • No, una ilusión.
  • ¡Claro es verdad! Fuera sido más fácil recrear una ilusión del comandante en lugar de poseerlo.
  • No siempre es todo poder mi torpe compañero, a veces es simplemente maña.
  • ¿Qué pasa entonces con Lázaro?
  • Parece que hay otros planes para él.
  • ¿Lúpita?
  • No lo se.
  • Lázaro no le interesa ni la guerra, ni las esferas, ni Lupita. - Dijo un tercer hombre que aparecía de entre las sombras.
  • ¡Maestro! .- Dijeron sorprendidos los dos.
  • Lo habéis hecho muy bien hijos míos, no os preocupéis por Lázaro, ha encontrado algo más interesante a lo que prestarle atención. Yo me ocupare de él. Ademas parece que hay alguien especial a quien debemos controlar, una amenaza para todos nosotros.
  • Maestro, eso es imposible, ¡usted es invencible!
  • Esa persona, posee la habilidad que nosotros tanto tememos. Aquella habilidad a la cual somos débiles y es la única forma de derrotarnos.
  • No puede ser... hay alguien que también tiene...
  • Si, ha aparecido alguien que posee... mi mismo poder... .- Afirmó el maestro.
Sus dos discípulos se sorprendieron, a la vez que se aterrorizaron al oír las palabras de su maestro. Había aparecido alguien con la habilidad de matarlos, algo que nunca se habían imaginado. Hasta el momento la única persona que pudiera vencer a uno de los suyos era el maestro.

Mientras tanto en el lago junto al fuerte:

Sarah iba caminando maldiciendo a Taos y el haberse cruzado con él, cuando escucho de fondo voces. Se oculto para ver quien era, y resultó ser Alexis, el hombre con el que se había cruzado antes en el pueblo y al que Lázaro amenazo. Se oculto y escucho la conversación.

  • Nada, aquí tampoco hay ninguna esfera, tu nuevo localizador tampoco funciona. Debemos de buscar otro método para localizarlas. - Comento Kahz, hijo de Alexis, y el que lo acompañaba en el fuerte.
  • Tranquilo hijo, aun sin las esferas seguiremos con nuestros planes.
  • ¿Tan importante son esas esferas?
  • Cuando lo veas con tus propios ojos lo comprenderás.
  • ¿Y como encontraremos a Taos?
  • No lo se, sin una esfera en nuestro poder no sabría reconocerle, ya habrá crecido mucho y su aspecto estará irreconocible.
  • ¿Cuales es el plan ahora?
  • Si no vemos ninguna esfera aquí, nos alejaremos de los planes de Lázaro, mejor no meternos en el lío que estará apunto de provocar. Cuando la cosa este más relajada actuaremos.
  • ¿Por que no actuamos ya?
  • Confía en mi, si todo va según mis planes muy pronto podré vengarme de todos aquellos que me lo arrebataron todo.

Dicho esto, ambos se fueron del lugar quedándose Sarah sola en el lugar. Miró alrededor mirando si veía algo relacionado con dicha esfera que comentaban en la conversación, pero no veía nada. Por lo que se relajo y se durmió debajo de las sombras que proyectaban los pocos arboles que había junto al lago.

Tras buscar un buen rato a Sarah y Lázaro, el grupo se rindió y decidió comenzar su viaje como guardaespaldas de Lupita hasta la montaña de viento. Había encontrado a una persona que se dirigía hacia la ciudad en una vieja camioneta y que estaba dispuesta a llevarlos. Como aun disponían de una hora hasta que saliera fueron a visitar el lago.

Según explico Blasterd a Taos, logró salvarse del accidente gracias a que vio el lago justo cuando ya estaba arras del suelo, y salto cayendo al agua. Agradeciendo a Dios de que el lago era un poco profundo por lo que amortiguo la caído y logro salvarse. Querían ver si encontraban los rastros del avión donde Blasterd guardaba su munición de repuesto.

Cuando llegaron al lago no encontraron ningún rastro de la avioneta, lamentablemente Blasterd se encontraba en lo más profundo del lago mientras este se estrello por lo que no podía asegurar donde cayó. Al pasar al lado del lago un fuerte destello apareció en el fondo del lago.

  • ¡Taos, mira debajo de tu camiseta! .- Dijo asombrada Lupita al ver que tambien desprendía un destello.
  • ¿Por que no bajas a comprobar que es? .- Pregunto Taos a Blasterd.
  • No, ni hablar, si brilla de la misma manera que tu esfera no puedo cogerla y lo sabes.
  • ¿Qué no puedes cogerla? .- Pregunto Lupita.
  • Si, ese amuleto de la suerte que lleva Taos te quema la mano al tocarla. Nunca hemos entendido porque él no se quema cuando la toca. Parece que solo él sabe como cogerla.
  • Es un recuerdo de mi infancia, lo llevaba conmigo cuando conocí a Blasterd, no se como lo conseguí. Siempre me ha traído suerte así que lo llevo a todas partes.
  • Una esfera que solo puede tocarla una persona, y si la persona no es la correcta simplemente no puede sostenerla... esa historia me recuerda al cuento que me contaba siempre mi padre cuando era pequeña. - Comentó Lupita. - Había cuatro esferas sagradas, con cualidades diferentes, que permitían al portador obtener un poder especia. Si lo intentaba coger alguien que no era el elegido por la esfera esta no se lo permitía, tenia que ser alguien que la representara. La codicia por conseguirlas desató una lucha entre los hombres, que anhelaban el poder, y terminaron destruyéndose mutuamente.
Taos y Blasterd se quedaron mirándose entre ellos pensando en esa historia.

  • Pero es solo una vieja leyenda, ni siquiera me se bien el cuento siempre me quedaba dormida. Cuando lleguemos a mi casa le pediré a mi padre que os la cuente en condiciones. Era demasiado larga así que solo me aprendí el resumen por si me preguntaba que si me había enterado.
Lupita le entró curiosidad y trato de coger la esfera de Taos, pero tal como le aviso Blasterd le ardió en las manos provocandole un intenso dolor. Taos se dispuso a llegar hasta el fondo del lago, mientras Lupita miraba asombrada por la rareza de dichos objetos. El lago era bien profundo, más de lo que se esperaba, y cuanto más profundidad alcanzaba más fuerte era el destello.

Sarah dormía al otro lado del lago, pese a los destellos y el ruido seguía durmiendo profundamente.

Finalmente lo encontró abajo del todo, aunque no se dio cuenta que todo el tiempo de ida hacia el fondo del lago ahora lo tenia que repetir para salir al exterior en el camino de vuelta, encontrándose con el problema de que ya le faltaba la respiración. Tenia la esfera en su mano, efectivamente era igual que la que el tenía, aunque la forma era ligeramente diferente. Aunque ya de poco le serviría, no le daba tiempo a regresar.



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