jueves, 4 de agosto de 2011

Capitulo 3. Moviendo hilos.

Capitulo 3. Moviendo hilos.

Nota del autor: Os dejo esta imagen del mapamundi en el que indico con estrellas amarillas donde transcurre cada capitulo para que tengáis un enfoque más fácil de como va transcurriendo la historia ;).


  • (Dejame adivinar... ¿otra vez con sueños raros? En un instante vi el mismo sueño de siempre con aquella enorme serpiente delante mía. Esta vez detrás esta Blasterd sentado. Trato de defenderme pero el fuego me traspasa y termina quemando a Blasterd, es inútil intentar defender al que este detrás mía siempre termina muerto. También volví a soñar con aquella plataforma que levitaba sobre la ciudad, la última vez se trataba de Sarah, pero esta vez es Lázaro. Me ofrece su mano, quizás quiere que lo agarre, y se deja caer al vacío.)
  • ¡No es Lázaro! .- Le dijo alguien por detrás, Taos giró rápidamente la cabeza, se trataba de Sarah. - ¡Taos, estas soñando, despierta! Te desmayaste de golpe.
  • (¿Por que me aparece ahora Sarah diciendo esto? Aunque es verdad, tenia aquella extraña rubia agarrada a mi, cuando apareció Blasterd que estaba vivo. Debo despertar antes de que se preocupen más.) .- Pensaba Taos para si mismo.
  • Taos, no soy parte de tu sueño, soy la autentica Sarah. Se que es difícil de creer pero es así, no se como ni porque tengo esta habilidad, pero puedo meterme en los sueños de otras personas, al igual que entender los pensamientos de los demás.
  • Esta claro que estoy un poco mal de la cabeza, cada vez los sueños van a peor, aunque hay que reconocer que imaginación no me falta. Bueno un sueño a solas con Sarah no es tan mal sueño, voy a imaginármela en paños menores para ver como le quedaria.

La ropa de Sarah empezó a desaparecer, quedándose en paños menores, al fin y al cabo es el sueño de Taos, y el puede controlar su sueño a su antojo. Sarah se ruborizó y mientras intentaba taparse avergonzada le dio un golpe fuerte en la cara de Taos.

  • ¡¡¡Aun te parece que yo soy parte de tu sueño maldito degenerado pervertido!!!.- Gritó violentamente Sarah, renovando su antiguo enfado con Taos que parecía que por fin estaba cayendo en el olvido. - ¡Bueno da igual que no me creas! debemos hacerte despertar, esto no es un sueño normal y corriente. Te desmayaste sin motivo alguno, puede que haya sido provocado por los que siempre me están siguiendo.
  • ¿Quienes te siguen?
  • No lo se, pero desde siempre me han seguido, y no es el primer caso que veo de personas de mi alrededor que se desmayan y debo ayudarles a salir de sus pesadillas. Salgamos como sea de aquí antes de que se inicie otro sueño de tu subconsciente. - Dijo aun molesta y con una mirada de reojo.

Fue demasiado tarde, el siguiente sueño ya estaba tomando forma. Esta vez parecía la cima de una torre de antaño, hecha de piedra. Se podía ver a otra Sarah con un aspecto muy diferente. Su mirada parecía mucho más seria que la de costumbre, su vestimenta era similar a la de Lázaro. Enfrente suya, Lázaro, él en cambio no ha cambiado nada.

  • Taos, ¿que sueño tan extraño es este? ¿por que aparezco yo en tu sueño?

La Sarah del sueño parecía dispuesta a empezar un combate con Lázaro, el cual sin dejar de sonreír ni se inmutaba ante aquella mirada intimidatoria. Sarah gritó, y acto seguido todo el suelo que la rodeaba se hundió un poco, como si una gran fuerza se hubiera ejercido encima. Alrededor de ella se podía distinguir como una especie de burbuja transparente, costaba verla pero podía apreciarse un poco debido a que se distorsionaba un poco la imagen, al igual que cuando uno vez a través de un vaso de agua. Levantó las dos manos a la vez que flexionaba un poco las rodillas, y junto con un nuevo grito, lanzó desde su burbuja unas hileras con forma de látigo, que también costaba verlas. Se dirigían hacia Lázaro con gran violencia, pero justo cuando llegó a su altura todo se detuvo, se quedó la escena congelada.

Lázaro empezó a reírse, mientras giraba la cabeza lentamente hacia Taos y Sarah, los cuales presenciaban toda la escena. Empezó a flotar por los aires, y puso una postura como si estuviera sentado en una silla mientras levitaba.

  • Taos... Qué sueños más interesantes albergas en tu subconsciente, ¿sabes que son?
  • ¿Tu lo sabes Lázaro? .- Respondió con otra pregunta Taos.
  • Taos, lo que ves, son posibles futuros. Aunque no tiene porque serlos tampoco. En cada instante de tiempo se esta creando diversas dimensiones diferente en las que se van transcurriendo según las diferentes opciones de decisiones que uno va tomando continuamente. Así pues, si tu en este momento tuvieras que tomar una decisión y eliges un camino, igualmente habría otra posibilidad alternativa en caso de quehubieras elegido el otro camino. De esta forma y teniendo en cuenta la cantidad de factores variantes que hay en cada momento de la vida, existen una cantidad desmesurada de dimensiones paralelas.
  • ¡La ostia! Soy un prodigio, capaz de darme lecciones a mi mismo de cosas que ni yo mismo entiendo. Como puede mi subconsciente hablarme de cosas tan raras.
  • Lo que trato de decirte, es que tus sueños, son posibles premoniciones que pueden llegar a ocurrir o pueden que no. Eso dependerá de si tus caminos elegidos llevan a esos puntos o no.
  • Ajam, ¿y como salgo de este sueño? .- Preguntó ignorando un poco tema del que Lázaro le hablaba, no se creía que nada de esto fuera algo interés como para prestarle atención, su prioridad era despertarse.
  • ¡Lázaro!, ¿esto lo ha provocado tu verdad? Tu no eres parte de su sueño, eres tu de verdad el que también te has metido dentro, no eres parte del sueño de Taos, ¿quien eres tu? ¿por que lo has hecho?
  • Taos esta última escena que has presenciado, es para que comprendieras en que puede convertirse tu nueva amiga. Si no te separas de ella cuanto antes, terminaras con alguien así.

No se habían fijado muy bien antes, pero ahora que la escena estaba congelada, se acercaron un poco para verlo más de cerca, y pudieron comprobar que la Sarah de aquella escena daba bastante miedo su rostro. Parecía una fiera deseando matar a su presa. Ademas de aquellas hileras extrañas que desprendía su cuerpo... visto todo de cerca si que era algo que respetar.

  • Taos... yo no se hacer esas cosas, no le escuches quiere que me dejes sola. - Dijo con voz algo lastimosa, pero Taos estaba un poco ajeno a todo, en sus sueños nunca le da importancia a nada.
  • No tengo más que mostrarte. Deberías alejarte de ella si no quieres tener muchos problemas, y cuida mucho a Lupita, algún día comprenderás que es alguien muy importante para ti. - Comentaba Lázaro, provocando sentimientos de envidia a la vez que ira a Sarah, ademas de pena por temer que Taos se lo tomara en serio y la dejara sola.
  • ¿Lupita? .- Se preguntaba Taos un tanto tarde, todo su alrededor ya había empezado a desintegrarse, se estaba despertando.
Al fin de vuelta a la realidad, Taos abrió un poco los ojos, siendo lo primero que veía el rostro de Sarah muy de cerca. Estaba en una cama tumbado, y Sarah estaba a su lado cogiéndole la mano, empezando también a despertar.

  • Sarah, buenos días, despierta no te quedes ahí, estas en una mala postura.
Sarah entre abrió los ojos, viendo a Taos acariciándole su rostro para despertarla, lo cual le hizo ruborizarse.
  • He tenido un sueño muy extraño en el que tu aparecías.
  • Ah, ¿si? ¿y que recuerdas? .- Dijo débilmente mientras bostezaba.
  • Lo que mejor recuerdo es que salias en paño menores durante un momento. - Dijo con una sonrisa para reírse un poco de ella, lo cual hizo que se ruborizara aún más y se despertara al instante con ganas de golpearle.
Justo antes de que Sarah pudiera golpearle, entró la extraña rubia lanzándose sobre Taos.

  • Lupita tranquilizate que acaba de despertar, no lo desmontes. - Le dijo Blasterd que venia detrás, al parecer Blasterd ha estado hablando con ella todo este tiempo en el que han estado ausente.
  • ¿Tu eres Lupita?
  • Siiii, soy Lupita, y tu eres mi ángel de la guarda. Dos veces me has salvado ya, te lo pagaré teniendo una cita contigo. - Dicho comentario puso colorado a Taos, lo cual lo noto al instante Sarah.
  • Y parecía que no hablaba” .- pensó Taos.
  • ¿Qué hacías allí encerrada? ¿de donde eres? .- Preguntaba algo borde Sarah.
  • Me capturó el espadachín que vestía de esa manera tan hortera con el que luchaste en el tejado de aquel monumento enorme de cristal, y de allí no me dejaron irme .- Mencionó Lupita haciendo referencia al rascacielos. - Quiero llegar a una montaña donde donde hace mucho viento muy fuerte, pero me perdí.
  • ¿Una montaña con el viento muy fuerte? Creo que se a cual te refieres, no esta muy lejos de la ciudad más cercana de aquí.
  • ¿De verdad? ¡Genial! Os contrataré a ti y a tu amigo Blasterd para que me escoltéis hasta allí, mi padre os pagará muy bien posee mucho dinero.
  • Si hay dinero de por medio, aceptamos. Ademas no podemos volver a la capital hasta que no se tranquilicen las cosas. Taos, lo aceptamos. - Dijo Blasterd, cuya palabra era para Taos como la de un hermano mayor, su decisión sobre temas como estos no se podía negar.

Sarah que sintió que había sido ignorada se marchó del lugar, no tenia ninguna relación con ellos, aun así se molesto el que no le prestaran atención. No era una actitud típica en ella, pero por alguna razón esperaba que tras aquel sueño Taos le dijera algo que le indicara que iban a seguir juntos un tiempo más. Salió sola de la casa donde se hospedaban, y se encontró con Lázaro delante de un hombre corpulento y un joven a su lado. Se miraban fijamente, muy serios.

  • No se que harás por aquí, pero me consta que ni tu quieres llamar la atención, ni a mi tampoco me conviene que se sepa que estoy aquí. .- Dijo Lázaro.
  • Es cierto que si nos enfrentáramos ahora, haríamos desaparecer esta aldea, y eso no me convendría pues rompería mis deseos de ser discreto. - Respondió el hombre.
  • No intervengas con mis planes, o nos enfrentaremos a ti sin piedad.
  • Calma Lázaro, ya le demostraste una vez al mundo de lo que eres capaz, y mucha gente te teme por ello. No quiero enfrentarme con una celebridad como tu. Te prometo que dejaremos que cumpláis vuestros planes sin nosotros intervenir. Nosotros tenemos nuestros propios objetivos.
  • Pues que así sea, por esta vez haré como si no nos hubiéramos visto.

El misterioso hombre corpulento se marcho lentamente, no parecía intimidado por las serias palabras amenazantes de Lázaro. Su acompañante se fue junto a él, sin apartar su mirada agresiva sobre Lázaro.

  • Sarah, se que lo has escuchado todo, acercate jovenzuela. - Dijo en voz alta Lázaro sin ni siquiera mirarla.
  • ¿Quien era?
  • Se llama Alexis, un hombre muy problemático que lo había dado por muerto. Tu no te acordaras de él pero es un peligro. Por ello te recomiendo que no te quedes mucho tiempo aquí, deberías irte cuanto antes a la ciudad allí estarás más segura. Y una cosa más, tu viaje con Taos debería terminar aquí, juntarte con Taos y Lupita no te puede traer otra cosa que no sean más que problemas.
  • Se que eres alguien especial, esa conversación de ahora, y el haber provocado aquella visión de Taos, ¿por que no me dices quien eres y por que le provocaste ese sueño a Taos?
  • ¿Yo? No se de que me hablas, ni que se pudiera tener tales poderes. Me largo de aquí. - Dijo como excusa un tanto descarada mientras desapareció en un instante.
Sarah enfadada con el mundo, decidió irse al lago que había cerca del fuerte para estar sola con sus pensamientos un rato. Después marcharía hacia la ciudad sola.



Mientras tanto en la capital:

  • Señor presidente, ¿me llamabas?
  • Si, hermosa Cresten, acabo de leer los informes sobre lo sucedido en nuestra base científica. ¿Habéis reconocido al grupo de terrorista?
  • Son los asaltantes que siempre están armando jaleos señor.
  • Siempre están tratando de meternos en problemas con sus protestas y huelgas, nunca han sido una molestias, pero esta vez han conseguido algo que si es más preocupante. Fotos sobre nuestros experimentos con las criaturas salvajes.
  • ¿No le preocupa la chica que escapo?
  • No, ese tema va perfecto, mucho mejor de lo planeado.
  • No lo entiendo, ¿cual es su plan? .- Preguntó Cresten.
  • Fijate la vida que llevamos .- Dijo el presidente empresarial mientras miraba por su amplia ventana, observando toda la ciudad desde una de las plantas más altas que hay. - Los ciudadanos trabajan 8 horas diarias, duermen otras 8 horas, y las otras 8 horas restante debería ser para descansar, pero también tienen que trabajar durante esas 8 horas de descanso cuidando de sus hijos, ocupándose del hogar, haciendo las tareas que no pueden realizar durante el trabajo. ¿Cuando les toca disfrutar de la vida? La vida no puede ser siempre trabajar comer limpiar y dormir. ¿No seria maravilloso que todos los ciudadanos pudieran disponer de más tiempo libre?
Cresten pensó que esos comentarios lo estaba haciendo la persona menos indicada posible, pues era posiblemente el ciudadano que más dinero ganaba con menos esfuerzo, por no decir prácticamente ningún esfuerzo, solo sentado todo el día mirando como trabajan sus subordinados.
  • Cresten, tengo un método para que no tengamos que seguir trabajando para vivir, y podamos disfrutar de nuestras vidas. Y esa chica que han rescatado será quien nos lleve a una nueva época de gloria. Con ella como escusa, esclavizaremos al mal, y serán ellos los que hagan nuestro trabajos duros como venganza a la antigua guerra que nos iniciaron.
  • ¿El mal? ¿no era una leyenda?
  • Jajaja .- Se rió el presidente .- Motivo de más para hacerlo, tantos años de paz esta haciendo que la población olvide su temor al mal, y el temor es la mejor forma de controlar a las masas.
  • Padre, ¿me hiciste llamar hace un rato? .- Preguntó Spire, era el hijo del presidente empresarial Clayd.
  • Si, quiero que te lleves a tus tres agentes especiales, y empezáis una búsqueda y captura de la chica que escapó el otro día. Encuentrala, y traela.
  • Si padre, como digas. - Afirmó Spire mientras volvía a retirarse de la sala.
  • Cresten, usa una parte de la guardia para encontrar al grupo revolucionista que nos asaltaron el otro día, y destruye las pruebas que puedan tener en nuestra contra. No queremos que las masas nos desprecie, deben seguir confiando en nosotros para poder controlarlas.
  • Si, señor.
  • El resto de la guardia, llevatela contigo y con mi hijo para ir tras la chica.
  • ¿Pero no deseabais que se escapara?
  • Y así es, haz que la guardia vaya siempre por un paso por detrás vuestra mientras vosotros tratareis de capturarlos. Es verdad que deseo que la capturéis, pero también que me de tiempo a realizar un comunicado televisivo antes.
  • ¿Estará de acuerdo el presidente del gobierno?
  • El presidente del gobierno no es más que un títere de un grupo que esta por encima de él, y son ellos mismos los que me han explicado todos los planes que estoy apunto de realizar.
  • Como usted mande, mi señor.
Mientras tanto en otro lugar de la capital:

  • Comandante Krad, ¿estas seguro que el presidente del gobierno ha dado esta orden? Es muy extraño que no lo haya comunicado el personalmente. .- Preguntaron unos ingenieros del ejercito.
  • ¿Piensas desobedecer ordenes directa de tu superior? Os he dado los planos con las rutas que quiero que recorréis. Aun no se ha comunicado para no alarmar a los ciudadanos pero ha comenzado la guerra, ya hemos sufrido un intento de invasión por parte del mal.
  • Pero comandante, ninguna ciudad ha sido atacada.
  • ¿Pero desde cuando debo tolerar que los eslabones inferiores a mi me estén cuestionando todas mis ordenes? Pronto se hará publico por la televisión y eso os dejara más tranquilos, por ahora seguid los planes que os he dejado escrito con detalles, y recordad seguid la ruta que os he establecido en el tiempo indicado, no os quiero ni más rápido ni más lento de lo mencionado, es parte de la estrategia.
  • Si comandante, como digas. - Afirmaron asustados los ingenieros mientras se retiraba el comandante.
El comandante se empezó a reír mientras se le iluminaban los ojos de color rojo. Un pequeño vapor salió de él y calló al suelo quedando inconsciente.


  • ¿Qué son esos planos? .- Preguntó un ingeniero a otro.
  • Es la ruta que debe de seguir toda la armada al completo, indicando que dia a que hora debe estar en cada posición.
  • ¿No se sale de la frontera?
  • Si... esto parece una ofensiva militar.
  • ¿Estamos en guerra?
  • De alguna forma es lo que parece.
  • ¿Pero contra quien?
  • El comandante ha mencionado que contra el mal... que nos ha tratado de invadir...
  • El mal... ¿¡el mal!? .- gritó asustado y sorprendido su compañero.
  • Si... .- Respondió también asustado .- Será mejor que acatemos las ordenes sin cuestionarlas, movilizaremos toda la armada.


En algún lugar lejano:

  • Al fin vuelves, ¿como te ha ido? .- Preguntó un hombre con vestimenta extraña y con un bastón en la mano a otro semejante a él que regresaba volando.
  • La posesión de un cuerpo no es tan fácil como parecía. Ya he provocado que se mueva la armada del bien. ¿Y a ti como te fue?
  • Me resultó sencillo hacerme pasar por uno de los 12 pilares del bien, al parecer ese gordito del Clayd se lo ha creído, y ya esta movilizando su guardia detrás de Lupita.
  • ¿Posesión de cuerpo?
  • No, una ilusión.
  • ¡Claro es verdad! Fuera sido más fácil recrear una ilusión del comandante en lugar de poseerlo.
  • No siempre es todo poder mi torpe compañero, a veces es simplemente maña.
  • ¿Qué pasa entonces con Lázaro?
  • Parece que hay otros planes para él.
  • ¿Lúpita?
  • No lo se.
  • Lázaro no le interesa ni la guerra, ni las esferas, ni Lupita. - Dijo un tercer hombre que aparecía de entre las sombras.
  • ¡Maestro! .- Dijeron sorprendidos los dos.
  • Lo habéis hecho muy bien hijos míos, no os preocupéis por Lázaro, ha encontrado algo más interesante a lo que prestarle atención. Yo me ocupare de él. Ademas parece que hay alguien especial a quien debemos controlar, una amenaza para todos nosotros.
  • Maestro, eso es imposible, ¡usted es invencible!
  • Esa persona, posee la habilidad que nosotros tanto tememos. Aquella habilidad a la cual somos débiles y es la única forma de derrotarnos.
  • No puede ser... hay alguien que también tiene...
  • Si, ha aparecido alguien que posee... mi mismo poder... .- Afirmó el maestro.
Sus dos discípulos se sorprendieron, a la vez que se aterrorizaron al oír las palabras de su maestro. Había aparecido alguien con la habilidad de matarlos, algo que nunca se habían imaginado. Hasta el momento la única persona que pudiera vencer a uno de los suyos era el maestro.

Mientras tanto en el lago junto al fuerte:

Sarah iba caminando maldiciendo a Taos y el haberse cruzado con él, cuando escucho de fondo voces. Se oculto para ver quien era, y resultó ser Alexis, el hombre con el que se había cruzado antes en el pueblo y al que Lázaro amenazo. Se oculto y escucho la conversación.

  • Nada, aquí tampoco hay ninguna esfera, tu nuevo localizador tampoco funciona. Debemos de buscar otro método para localizarlas. - Comento Kahz, hijo de Alexis, y el que lo acompañaba en el fuerte.
  • Tranquilo hijo, aun sin las esferas seguiremos con nuestros planes.
  • ¿Tan importante son esas esferas?
  • Cuando lo veas con tus propios ojos lo comprenderás.
  • ¿Y como encontraremos a Taos?
  • No lo se, sin una esfera en nuestro poder no sabría reconocerle, ya habrá crecido mucho y su aspecto estará irreconocible.
  • ¿Cuales es el plan ahora?
  • Si no vemos ninguna esfera aquí, nos alejaremos de los planes de Lázaro, mejor no meternos en el lío que estará apunto de provocar. Cuando la cosa este más relajada actuaremos.
  • ¿Por que no actuamos ya?
  • Confía en mi, si todo va según mis planes muy pronto podré vengarme de todos aquellos que me lo arrebataron todo.

Dicho esto, ambos se fueron del lugar quedándose Sarah sola en el lugar. Miró alrededor mirando si veía algo relacionado con dicha esfera que comentaban en la conversación, pero no veía nada. Por lo que se relajo y se durmió debajo de las sombras que proyectaban los pocos arboles que había junto al lago.

Tras buscar un buen rato a Sarah y Lázaro, el grupo se rindió y decidió comenzar su viaje como guardaespaldas de Lupita hasta la montaña de viento. Había encontrado a una persona que se dirigía hacia la ciudad en una vieja camioneta y que estaba dispuesta a llevarlos. Como aun disponían de una hora hasta que saliera fueron a visitar el lago.

Según explico Blasterd a Taos, logró salvarse del accidente gracias a que vio el lago justo cuando ya estaba arras del suelo, y salto cayendo al agua. Agradeciendo a Dios de que el lago era un poco profundo por lo que amortiguo la caído y logro salvarse. Querían ver si encontraban los rastros del avión donde Blasterd guardaba su munición de repuesto.

Cuando llegaron al lago no encontraron ningún rastro de la avioneta, lamentablemente Blasterd se encontraba en lo más profundo del lago mientras este se estrello por lo que no podía asegurar donde cayó. Al pasar al lado del lago un fuerte destello apareció en el fondo del lago.

  • ¡Taos, mira debajo de tu camiseta! .- Dijo asombrada Lupita al ver que tambien desprendía un destello.
  • ¿Por que no bajas a comprobar que es? .- Pregunto Taos a Blasterd.
  • No, ni hablar, si brilla de la misma manera que tu esfera no puedo cogerla y lo sabes.
  • ¿Qué no puedes cogerla? .- Pregunto Lupita.
  • Si, ese amuleto de la suerte que lleva Taos te quema la mano al tocarla. Nunca hemos entendido porque él no se quema cuando la toca. Parece que solo él sabe como cogerla.
  • Es un recuerdo de mi infancia, lo llevaba conmigo cuando conocí a Blasterd, no se como lo conseguí. Siempre me ha traído suerte así que lo llevo a todas partes.
  • Una esfera que solo puede tocarla una persona, y si la persona no es la correcta simplemente no puede sostenerla... esa historia me recuerda al cuento que me contaba siempre mi padre cuando era pequeña. - Comentó Lupita. - Había cuatro esferas sagradas, con cualidades diferentes, que permitían al portador obtener un poder especia. Si lo intentaba coger alguien que no era el elegido por la esfera esta no se lo permitía, tenia que ser alguien que la representara. La codicia por conseguirlas desató una lucha entre los hombres, que anhelaban el poder, y terminaron destruyéndose mutuamente.
Taos y Blasterd se quedaron mirándose entre ellos pensando en esa historia.

  • Pero es solo una vieja leyenda, ni siquiera me se bien el cuento siempre me quedaba dormida. Cuando lleguemos a mi casa le pediré a mi padre que os la cuente en condiciones. Era demasiado larga así que solo me aprendí el resumen por si me preguntaba que si me había enterado.
Lupita le entró curiosidad y trato de coger la esfera de Taos, pero tal como le aviso Blasterd le ardió en las manos provocandole un intenso dolor. Taos se dispuso a llegar hasta el fondo del lago, mientras Lupita miraba asombrada por la rareza de dichos objetos. El lago era bien profundo, más de lo que se esperaba, y cuanto más profundidad alcanzaba más fuerte era el destello.

Sarah dormía al otro lado del lago, pese a los destellos y el ruido seguía durmiendo profundamente.

Finalmente lo encontró abajo del todo, aunque no se dio cuenta que todo el tiempo de ida hacia el fondo del lago ahora lo tenia que repetir para salir al exterior en el camino de vuelta, encontrándose con el problema de que ya le faltaba la respiración. Tenia la esfera en su mano, efectivamente era igual que la que el tenía, aunque la forma era ligeramente diferente. Aunque ya de poco le serviría, no le daba tiempo a regresar.



lunes, 1 de agosto de 2011

Esquema de los personajes y estructuras.

Agrego unos esquemas que he hecho que creo que aclararan muchisimo todas las relaciones entre los personajes y sobre como esta organizado las diferentes estructuras sociales.
Se omite Los Neutrales, debido a que su sistema no tiene ningún tipo de complejidad.
Notese que esta estudiado para que según este posicionado más arriba en el esquema es proporcional a su importancia. Siendo lo que este más arriba lo que es más importante, y más abajo lo que menos.

¡Saludos!

NOTA: ¡¡Pinchad en las imagenes para verlas en grande!!

El Mal

El Bien

Los Elegidos



Alexis


La hermandad

viernes, 29 de julio de 2011

Capitulo 2. El encuentro.

Nota del autor: Quiero insistir en que todo esto son bocetos. No lo llamaría del todo una beta, mas bien una alpha. Y que lo hago como hobby en principio, por lo que cosas como la gramática y algunas expresiones puede haber algunos errores (que si alguno me critica en algún momento aprovechare para corregirlos en los originales). También al ser alpha, si veo que necesito cambiar algún detalle concreto (que en principio no debería pues la historia completa ya esta creada desde hace años, el hilo argumenta ya esta, y se lo que debe ocurrir en cada momento y de que forma), quizás sufra alguna modificación algún detalle o descripción  o incluso nombre propio. Gracias y que lo disfrute quien le pueda gustar ^^.

Capitulo 2. El encuentro.

- Otra vez el sueño de siempre, una sala oscura, un lago inmenso enfrente mía, otro más pequeño detrás. Esta vez ya sabía desde el primer momento que en el lago de detrás mía había una chica sentada sobre una plataforma. El sueño no había cambiado así que solo me limite a observar como siempre, y a confirmar lo que me temía, la chica de ese sueño es la misma que había rescatado del rascacielos El sueño termina pero no me despierto... ahm claro, me caí del avión a esa altura. Debo estar muerto, o en coma y apunto de morir y mi cerebro aun es capaz de funcionar pocos instante más. Empiezo a soñar algo nuevo, nunca lo había visto. Esta vez al menos puedo verlo todo con claridad, estoy en una hermosa noche estrellada, y por lo que puedo observar a mi alrededor diría que es un parque. Hasta ahí todo normal si no fuera porque al parecer el suelo de dicho parque se encontraba flotando en mitad el aire. Claramente debo ir a un psicólogo, cada vez sueño cosas más extrañas. Voy a asomarme para ver a que altura estoy del suelo, pero daba vértigo, no se podía apenas ver el suelo, solo se podía distinguir que abajo del todo lo que se veía era la ciudad con todos sus edificios y sus luces encendidas. Este suelo flotante no tendía mucho más que 100 metros de diámetro, y parecía que hubiera sido arrancado de cuajo del suelo, pues se distinguía pequeños caminos en el suelo que acaban en el precipicio, como si en el suelo se hallara la continuación de esos caminos. “¡Taos!”, alguien me llamaba. Una chica hermosa, morena, por fin una chica de rasgos normales, nada de pelos rubios u ojos verdes, una chica como todas, morena y ojos oscuros. Me acerque a ella y vi como extendía sus brazos como queriendo tocarme, parecía triste. Poniendo sus brazos en forma de cruz, y sin más explicación, se dejó caer por el precipicio. Ese golpe le va a doler... ¿por que saltaría? Me asome para verlo, y vi como caía lentamente y se iba perdiendo en la lejanía Siento remordimiento por no haber puesto más interés en salvarla, pero de todas maneras solo es un suelo, y tampoco es que la conozca, no se porque me siento culpable por no haber intentado pararla... A todo esto, me estoy aburriendo, ¿cuando voy a morir?

Aun no había salido el sol cuando Sarah había salido ya de casa a cumplir el recado que le había pedido su madre. Las ciudades por alguna razón estaban cerrando sus fronteras al exterior, quedando incomunicadas entre si. Generalmente no es un problema, pues no es frecuente que alguien salga de la ciudad. El exterior no es que fuera demasiado peligroso pero en antaño todas las zonas alejadas de la ciudad existían criaturas feroces y peligrosas que atacaban a los viajeros. Por fortuna con el paso de los tiempos los cazadores los ha ido extinguiendo, por lo que en esos tiempos era demasiado raro encontrarse con alguno por pura casualidad, y desde luego si te encontraras con uno no seria tan grande como las de antaño.

Sarah era una chica joven de 19 años de edad, una larga melena morena, y ojos marrones oscuros. Cualquiera diría que es una chica normal a simple vista, pero posee un talento especial que, aparte de ella misma, solo su madre lo conoce. Es capaz de leer los pensamientos de otros seres vivo, incluso de los animales. Desde muy joven siempre ha tenido la sensación de que la vigilan y le siguen de cerca. Al principio era algo que la preocupaba y le hacia sentir insegura, pero con el paso de los tiempos se fue acostumbrando y vio que nunca se le acercaban ni le decían nada.



El recado era entregarle un sobre a un amigo de su madre que vivía en la otra ciudad del estado. Debido al cierre de comunicaciones entre ciudades no le era posible enviarlo por correo. Sarah quería aprovechar que aun era de madrugada para evitar caminar bajo el sofocante sol. El viaje estuvo siendo tranquilo como era de esperar, mientras siguiera el camino y no se saliera no debería haber problemas.

Llego al bosque antes de lo que esperaba, calculo mal los tiempo y pensaba que cuando llegara al bosque ya se le habría hecho de día, pero aun era oscuro, faltaba aun un poco para el amanecer.

La tranquilidad del viaje se vio alterada al escuchar unas voces en su cabeza, “Sarah”, “¿A donde vas Sarah?”, “No puedo permitir que te alejes más de la ciudad Sarah”. Las voces en su cabeza no callaban, y le hablaban cada vez más fuerte y claro. Empezó a notar que a su alrededor algo se movía, como aun no había salido el sol no podía verlo con claridad, pero algo estaba haciendo ruido en su entorno, la estaban siguiendo. “Vuelve Sarah”, “Si no vuelves tendremos que capturarte para que nadie más se apodere de ti”, “Vuelve, es imprescindible que no salgas al exterior”. Pero ella no quería escucharlo más, salió corriendo saliendose del camino intentando perderlos de vistas y que la dejaran de seguir. Las voces la estaban enloqueciendo, quería dejar de escucharlas, pero era inútil, no puedes callar unas voces que vienen del interior de tu mente.

Ahora empezaba a escuchar otra voz completamente diferente, diciendo cosas que no entendía que quería decir, “Debo de estar muerto...”, “Una chica hermosa...”, mientras que a la vez se unían con la otra voz “No puedes esconderte Sarah”. Seguía corriendo, la voz del principio se escuchaba cada vez más flojo, pero la nueva voz más fuerte, “Ese golpe le va a doler... ¿por que saltaría?”.

Mientras corría sin parar, cuando pensaba que ya los estaba despistando, vio un destello de luz deslumbrante a lo lejos, y junto a un lago se distinguía la figura de un hombre levantándose Ya estaba demasiado cansada de huir, así que decidió sacar su daga que le dejo su madre por si tenia que ahuyentar algún bicho del bosque, y se lanzo sin pensarlo.

Como un depredador cazando su presa, Sarah salto de entre los matorrales al hombre que se encontraba allí. Como no controló su fuerza rodaron varios metros por la inercia terminando en la orilla del lago, llegando a mojarse un poco el pelo. Pese a la confusión de la situación Sarah no dudo en ponerle la daga en el cuello amenazante para que no pudiera moverse, pero el hombre no decía palabra alguna, parecía que le costaba abrir los ojos. Quizás lo golpeara demasiado fuerte. Empezó a amanecer, y los primeros rayos del sol rebotaban en las gotas de la rociada de las plantas de alrededor. El lago brillaba resplandeciente, y las gotas del pelo de Sarah destellaban como si fueran diamantes. Al fin pareció que el hombre empezaba a abrir los ojos, pero ambos se quedaron completamente callados mirando fijamente al otro, confusos y esperando a que el otro iniciara la conversación con alguna palabra.

  • ¿Estoy vivo? no, debo haber muerto, este ángel es una prueba de ello. - Pensó Taos sin decir palabras, mientras miraba el alrededor girando moviendo los ojos sin mover el cuello. - Este paisaje tan hermoso debe ser lo que llaman el paraíso.



Sarah empezó a comprender que se había equivocado de persona, y que no tenia nada que ver con sus perseguidores. Quizás fuera solo un chico que se había perdido en mitad del bosque, parecía aturdido. Retiró la daga de su cuello y se lo guardo, pero seguía encima suya aun. Tras guardar la daga se dio cuenta que Taos tenia su mirada clavada en ella.

  • Esta chica... ¿quien es? .- Seguía pensando Taos.
Ella se disponía a quitarse de encima y presentarse cuando antes de que le diera tiempo Taos incorporo su torso, y le había puesto sus dos manos sobre su rostro, mirando mucho más fijamente.

  • Si el cielo significa pasar el resto de mi vida con este ángel, debería haber muerto hace mucho tiempo. Qué hermosos ojos, no puedo dejar de mirarlos. Me pregunto si podría besarla.

Sarah se había quedado blanca por la situación, no podía creérselo Nunca nadie le había dicho nada parecido, aunque si lo pensaba bien no se lo había dicho lo estaba pensando, pero para ella era lo mismo. No lo conocía de nada pero lo tenia delante suya, acercándose cada vez más, su cuerpo estaba completamente paralizado, quería apartarse, pararlo, pero por alguna razón quería dejarse llevar. Se estaba poniendo colorada, y Taos estaba apunto de besarla. No sabia quien era, pero con el gesto de la mano, esos pensamientos, el paisaje, y quizás por la confusión que tenia en ese momento por todo lo que estaba pasando hace solo unos instante, había sido atrapada y no podía evitarlo, estaba siendo atraída por el desconocido.

Los pensamientos de una persona no son tan fáciles, uno no piensa una única cosa continuamente. Como si fuera un torbellino de información, cuando uno piensa se le va viniendo a la mente mil y una información, generalmente sobre algo concreto en lo que estemos centrados en ese momento, pero también circula información que no estamos usando en ese instante. Por ello es tan difícil concentrarse para estudiar o para realizar cualquier actividad, la mente es compleja de controlar.

El beso de Taos era ya casi inevitable, Sarah cerró los ojos.

  • Esa chica, esos ojos verde, y ese cabello dorado, me pregunto quien serás que siempre apareces en mi sueños...
  • ... ¿Qué? .- Se pregunto Sarah mientras abría los ojos repentinamente empujando un poco a Taos hacia atrás para detener el beso. Se había dado cuenta que Taos estaba soñando despierto.

Taos por fin se espabiló, estaba sorprendido por estar vivo y no para de mirar alrededor. Por alguna razón le dolía mucho la cara aunque desconocía el motivo, no es para menos lo que le había espabilado era la bofetada que le había dado Sarah por haberle hecho pensar cosas que no era.

  • ¿Qué hacías ahí tirado? .- Preguntaba con un tono borde e irritada Sarah.
  • Hmm... me caí desde una avioneta en el cielo. - Respondía inocentemente.
  • ¿Caíste desde el cielo y sobreviviste? ¿Debo creerme eso? .- Sarah seguía hablando con un tono muy borde y serio, estaba molesta y temía que encima le estuviera tomando el pelo.
  • Es cierto que es extraño pero es la verdad... .- Miraba a su alrededor buscando una explicación, cuando vio unas flores en el lugar donde callo. - ¡Ya se!, seguro que caí sobre esas flores y amortiguaron mi caída
Se hizo un silencio momentáneo mientras se quedaron mirando fijamente los dos, el primer gesto lo hizo Taos, con una sonrisa pensando que igual con un poco de humor acabaría con la tensión que se respiraba en el ambiente. Pero el resultado no fue el que el deseaba.

  • ¡Solo era una broma! .- Exclamaba Taos mientras se le saltaba una lagrima por la bofetada que acababa de recibir. Ahora sentía dolor en ambas mejillas, empezaba a sospechar de que ella fuera la culpable de que le doliera la otra mejilla...
  • Dejate de bromas, si estas bien como para bromear te dejo en paz y sigo mi camino.

Sin mediar más palabra pensaba irse del lugar, pero sentía que la persona que le perseguía estaba aun ahí mirándola fijamente. Pudo sentir esa mirada de un depredador observando su presa entre los arboles. El miedo podía con ella, ademas de que al salirse del camino no estaba segura de como volver. Taos vio que estaba perdida y asustada. Sarah noto de los pensamientos de Taos que realmente estaba cuestionándose como se salvó, por lo que era verdad que había caído desde el cielo y que había sobrevivido pero que él tampoco sabia como, también noto la preocupación que Taos mostraba por ella pensando en que parecía asustada y perdida. Viendo esto decidió no dejarle solo y perdonarle. Taos se le adelanto hablando primero...

  • Oye chica, si estas sola y tienes miedo del bosque, te puedo acompañar hasta el lugar más cercano.
  • Me llamo Sarah, me dirigía a la ciudad del este.
  • Taos, mucho gusto, me dirijo a cualquier lugar donde haya gente. Quiero saber de noticias de donde se ha podido estrellar recientemente una avioneta.

Así es como se conocieron Taos y Sarah, ella con un rostro malhumorado, no podía evitar estar molesta con Taos tanto por la forma en la que se han conocido, como por las cosas raras que cuenta sobre de como cayó del cielo. Taos por su parte con una amplia sonrisa, ignorando el malhumor de su nueva compañera, y despreocupado por la situación.

Caminaron juntos por el bosque buscando la salida, o lo que seria más ideal, el camino. Pero encontraron justo lo que menos deseaban encontrar, la salida del bosque por el lado opuesto a la ciudad capital, una gran y extensa llanura, con muchas hierbas y algunos pequeños arbusto, pero sin arboles altos como el bosque, por lo que podías ver perfectamente el horizonte. Por ahí ya no se situaba ninguna ciudad importante, puesto que tras esas llanuras se encontraba ya las fronteras. Cambien era un lugar peligroso pues se decía que al ser la periferia del imperio, era uno de los lugares mas olvidados y descuidados, y por lo tanto aun podrían existir pequeñas criaturas salvajes. La situación era un poco compleja, podían volver al bosque y buscar el camino o el lado opuesto donde se viera a lo lejos la ciudad capital, pero el camino seria muy largo, y los que perseguían a Sarah seguramente seguían ahí Cruzar las llanuras no les llevaría a ninguna parte, pues la frontera esta prohibido cruzarla y por lo tanto no habría nadie por ahí


Mientras pensaban que hacer, pudieron distinguir a lo lejos a un hombre en pie, con unas extrañas vestimentas y un apoyado sobre un largo bastón, enfrente de una pequeña fiera, que le miraba fijamente a los ojos sin moverse ni un milímetro Taos y Sarah sin mediar palabras entre ellos hicieron lo mismo, correr de inmediato a socorrerlo. En cuanto llegaron, tanto la fiera como el hombre giraron su mirada hacia ellos, y la fiera lentamente se movió en dirección hacia Sarah. Taos y Sarah se pararon en seco, mientras le gritaba al hombre que no se preocupara que les iba a ayudar.

La fiera se lanzó sobre Sarah, pero Taos saco la espada que consiguió en el rascacielos y lo detuvo en el aire con el kanto de la espada. La fiera atacaba con sus afiladas zarpas continuamente a Taos, el cual no hacia más que defenderse usando la espada como si fuera un escudo. Una zarpa alcanzó su brazo haciéndole una herida, y justo mientras le hizo la herida una aurora rodeo a Taos.

El hombre parecía sorprendido al ver el brillo, y Sarah que noto algo raro en el gesto que hizo trato de mirar lo que pasaba por la mente tanto de la fiera como del hombre, pero por alguna razón no podía ver que estaban pensando. Seguramente estaría demasiado cansada.

La fiera repentinamente se paro, el hombre le señalo como queriendo decirle que se fuera, y la fiera relajadamente se fue.

  • ¿Quien eres tu? .- Preguntó el hombre con un acento un tanto peculiar, pero con una extraña sonrisa en su rostro, una sonrisa que hacia sentir algo de miedo.
  • El nombre de tu héroe es Taos, y esta bella doncella que también vino a socorrerte es Sarah. Tratala bien que aunque parezca una muñeca de porcelana pega unas buenas bofetadas. .- Comentario erróneo de Taos, que le costo una nueva marca en la cara. Si seguía así terminaría endureciendo sus mejillas de tantos golpes.
  • Me llamo Lázaro, si estáis aquí es porque estáis perdido. Deberíais ir al fuerte que hay a pocos kilómetros de aquí, es el lugar más cercano y seguro y desde allí seguramente os puedan ofrecer transporte a las ciudades.
  • Lázaro, ¿porque vas vestido así?.- Pregunto sin corte alguno Taos, observando que lleva una ropa que jamas había visto. Una túnica, un bastón, no llevaba tenis ni zapato, sino otro tipo de calzado que no sabría clasificar. Mirándolo fijamente parecía la ropa que se llevaba en la antigüedad antes de la gran guerra.
  • ¿Que le ocurre a mi ropa? Es lo más cómodo y practico, lo que vosotros llamáis camiseta y vaqueros se pegan mucho al cuerpo y te permite poca libertad movimientos. Se pega con el sudor, y provoca mucha calor. Es asfixiante
  • Taos, ¿me dejas ver eso que tienes dentro de tu bolsillo que antes brilló tanto?
  • ¿Te refieres a esta esfera? .- Lo preguntó mientras lo sacaba de su pantalón - Es un recuerdo que me dejo mi padre.
  • Justo como me temía .- Murmuro Lázaro con una voz tan floja que no le prestó atención ninguno.
  • ¡Que bonita es! ¿Puedo cogerla? .- Preguntó Sarah.
  • ¡No puedes! ¡No la toque! .- Gritó Lázaro - Por favor no toquemos las cosas valiosas que dejo en herencia su padre, es muy personal. - Comento más calmado y con una sonrisa tratando de suavizar el gritó que le salió antes sin pensar. Sarah asustada decidió pasar del tema.

Y así, el grupo de tres comenzaron una larga caminata hacia el refugio más cercano a donde estaban, “el fuerte”. Es un lugar un poco aislado del mundo, en la zona fronteriza, antiguamente durante la guerra servia para avisar cuando se acercaban a la frontera las tropas enemigas. Durante el viaje los tres hablaban un poco sobre ellos mismos, aunque Sarah no podía evitar no sentirse a gusto con Lázaro, le generaba desconfianza, y la perdida misteriosa de su poder para leer las mentes la tenia disgustada al no poder comprobar lo que pensaba. El viaje que empezó al amanecer les duro el día, llegando a la tarde comiendo solo un bocata que tenia Sarah en su pequeña mochila que compartió a medias con Taos. Lázaro parecía que el hambre no le resultaba una molestia. La herida del hombro de Taos no era nada grave, solo unos arañazos, y no supuso ningún problema.

Durante el trayecto se vio a una criatura muy veloz huyendo de algo, no parecía con intenciones de atacar al grupo más bien de huir de algo que le persiguiera. Cuando más cerca paso del grupo miro fijamente a Taos. Entonces le vino una voz a su cabeza.

  • Así que tu eres Taos. Te estamos observando, ten cuidado. No te fíes de nadie, no juzgues por las apariencias Los animales no atacan por ocio, solo atacan por defensa propia. El ser humano es el único que disfruta dañando. Volveremos a vernos. Humano.
Taos no sabia muy bien que había sido eso, si solo una jugada de su imaginación, o si esa voz realmente provenía de alguien. De todas formas no era el momento de pararse a pensar, justo cuando ya había pasado la criatura unos hombres con vestimenta un tanto antigua, no tanto como la de Lázaro, corrían en dirección hacia la criatura con unos rifles en las manos. Se notaba que iban detrás de la criatura de acababa de pasar, por eso huía de esa manera. Cuando esos cazadores vieron al grupo, dejaron de perseguir a su presa y se dirigieron directos a estos.

  • ¿Que hacéis vosotros por aquí? Estas tierras están deshabitadas y cerca de las fronteras. Deberíais regresar a la ciudad. - Pregunto sin intenciones de ser borde uno de los cazadores.
  • Nos hemos perdido, nos dirigimos al fuerte que es lo que tenemos más cerca para buscar desde allí algún medio para regresar a la ciudad. - Taos respondió.
  • Entiendo, eso os pasa por hacer los recorridos a pie en lugar de usar la red ferrovial. Esta bien os acompañaremos el fuerte esta cerca de nuestra casa.
  • ¿Os dedicáis a la caza? .- Pregunto Sarah.
  • Si, nuestros antepasado se dedicaban a exterminar toda clases de fieras que hubiera aun por nuestros actual imperio, para asegurarse de que no atacaran a civiles. Nosotros seguimos su ejemplo y tratábamos a terminar lo que ellos empezaron. Notaras que ya aun quedan fieras, pero por aquí cerca de la frontera aun se pueden apreciar algunas manadas que han sobrevivido. Las entregamos en el fuerte y nos suelen dar una buena recompensa por ello, aunque ahora que escasean nos esta resultando un trabajo duro para abastecernos. Quizás va siendo hora de cambiar de trabajo.
  • Oh viajar al reino del mal, dicen que allí hay bestias por todas partes y de todos los tamaños. - Comento su compañero cazador.
  • ¿Aun crees en esas historias? El reino del mal... En verdad es un cuento que se le cuenta a los niños pequeños para que cuando crezcan no sobrepasen las fronteras. - Discutían entre los dos compañeros.

Y así, con la ayuda de los dos cazadores, se dirigieron hacia el fuerte. Un lugar no muy grande, y claramente mucho menos avanzado tecnológicamente que las grandes ciudades a las que estaban acostumbrados. Básicamente era un refugio construido dentro de unas murallas de madera, en donde se podía apreciar la antigüedad del lugar en cada rincón que se miraba. Durante la gran guerra fue un lugar táctico importante, pero no presentaba ningún atractivo turístico. La gente que hoy en día va a visitar dicho lugar lo hacen sobretodo por ver como eran las construcciones en antaño. Una plaza redonda con una estatua en medio, y diversas casas alrededor, tenían tan pocos habitantes que era difícil reconocerla como aldea. Los que vivían allí solían ser porque trabajan en ese mismo lugar como vigilantes de la frontera, garantizando la seguridad de todo el imperio alertando a las grandes ciudades cuando se aproxime cualquier amenaza. Hoy en día es un trabajo sin sentido en el que cualquier momento desaparecerá, pues nunca hay ningún tipo de amenaza.

Nada más llegar buscaron un bar donde descansar, pero no había nada parecido en el fuerte. Así que se sentaron en la plaza a esperar a que el jefe de aquel lugar les atendiera.

  • ¡Saludos forasteros! Y pensar que en lejano lugar nunca ocurre nada, ni viene nadie, y últimamente no hace más que llegar gente de fuera. - Comentó alegremente el que parecía que mandaba en aquel lugar. - Primero con el accidente de avión en el lago, luego el forastero que no hace más que armar jaleo. Un par de visitantes que buscando algo, ¡incluso una muchacha que sospechamos que pertenece al reino del mal!
Taos estaba sorprendido por la noticia del accidente, posiblemente se refiera a su amigo Blasterd. Temía ya lo peor pero aun asi deberia ir al lugar para comprobarlo. Quería preguntarle muchas cosas sobre si los visitantes eran por casualidad soldados que los buscaban por el alboroto del rascacielos, o de donde fue exactamente el accidente. Pero al parecer a sus compañeros le sorprendio mucho más la ultima noticia.

  • ¿Una muchacha del mal? ¿Que os hace suponer que sea del otro reino? .- Preguntó Lázaro.
  • ¿El otro reino? Eso no existe, es solo una leyenda para asustar a los pequeños. - Comentaba Sarah sorprendida.
  • No estamos seguro, pero creemos que es del reino del mal por su color de cabello y ojos tan extraños. Ademas no habla nuestro idioma, no se me ocurre otra cosa.

Taos olvido un momento el tema que le preocupaba, pues la descripción hecha por el jefe le hizo sospechar de que podría conocer a dicha mujer. Lázaro también mostraba interés por verla, así que solicitaron de inmediato verla para comprobarlo con sus propios ojos. Allí estaba ella de rodilla, con las manos juntas mirando al cielo, esposada, rezando en un idioma ajeno al que conocían. Se levanto lentamente y se giro mirando directamente a Taos. Su rostro expresaba claramente felicidad, sentía que Taos podría sacarla de aquel lugar. Él por su parte, parecía confuso, no entendía como había llegado hasta allí, y sola. Pero por otra parte se sentía feliz de encontrarla y poder hablar con ella, la chica que aparecía en sus sueños.



No le falto tiempo cuando la chica salio corriendo lanzándose sobre Taos, abrazándolo y tirándolo al suelo del impulso, parecía un animal doméstico al ver a su dueño. Sarah parecía molesta por la situación, en su rostro se podía apreciar perfectamente su disgusto por la escena que le estaban ofreciendo. La muchacha no paraba de restregar su rostro con el de Taos, haciendo que este se quedara completamente colorado.

  • ¡Hsbdjbt b Ejpt rvd dtut cjfo! ¡Wvdmwft b wfojs b qftdbubsnf, fsft nj ifspf!
La cara de asombro de todos era de esperar, no entendieron nada de lo que decía. Parecía que si venia de un reino lejano, quizás del que creían que solo era una leyenda, el reino del mal. Lázaro soltó una risa floja, y puso su mano sobre la cabeza de la chica.

  • Esta chica es una chica normal, solo tiene una conmoción. Preguntarle cualquier cosa ahora. - Comento Lázaro riéndose, mientras los demás le observaba pensando que igual era alguna clase de medico.
  • ¿Estas... bien? .- Se atrevió a preguntar Taos con algo de inseguridad.
  • ¿¡ … !? ¿Puedo … puedo entenderte?.- Pregunto sorprendida la muchacha. Unas lagrimas de alegría recorrieron las mejillas de aquella perdida muchacha.
  • ¿Eres del reino del mal? .- Pregunto Sarah sin andarse con rodeos.
  • ¿Qué es el reino del mal? No soy de allí,y tampoco soy de estas tierras. Quiero volver a mi casa.

Todos estaban sorprendidos por la situación, pero también aliviados al escuchar que no pertenecía al temible reino del mal. Taos no podía dejar de mirarla, tenia muchas preguntas que hacerle, aunque ella parecía emocionada y no paraba de restregarse. Sarah recordó la descripción que dijo cuando Taos estuvo apunto de besarla, coincidía con esa chica, así que pensó que fue con ella con la que le confundió cuando casi la beso. Eso le hacia enfadar aun un poco más. El jefe del lugar comprendió que no era nadie sospechosa, y le libero las esposas.

  • No te pegues tanto a él, se lo que eres, y no voy a permitir que le hagas nada.

Todos giraron la cabeza para ver quien era el que había dicho ese comentario con un tono tan serio. Era Blasterd, y sin ningún rasguño en el cuerpo. Taos y Blasterd sintieron más sorpresa que alegría al verse, ambos estaban vivos de un accidente del que supuestamente no podían haberse salvado ninguno de los dos.




Personajes.

 Personajes.

Antes del comienzo de cada capitulo iré describiendo los personajes que vayan apareciendo, para ir comenzando mencionaré a los 4 protagonista que han aparecido hasta el momento:


-------------------------------------------LOS PROTAGONISTAS-------------------------
Taos: Edad: 20 años.
Bando: Del bien.
Ocupación: Estudiante
Personalidad: Simpático, un poco bromista. Amable.
Aspecto: Pelo moreno, un poco corto. Ojos castaños oscuros.
Descripción: Sufrió un accidente de pequeño en donde se quedo huérfano. No tenia a quien acudir y conoció a Blasterd, quien desde entonces le ha estado cuidado como un hermano mayor. Es estudiante, y tratando de encontrar un trabajo rápido y bien pagado se metió en el mundo en el que se mueve Blasterd, sin saber que el trabajo seria el inicio de sus problemas.
Especialidad: Ninguna.

Blasterd: Edad: 32 años.
Bando: Del bien.
Ocupación: Caza recompensas y trabajos temporales.
Personalidad: Serio. No suele preocuparse por nadie aparte de Taos.
Aspecto: Pelo moreno, muy corto. Ojos negros.
Descripción: Cuida de Taos desde pequeño. Se gana la vida buscando trabajos que requieren de su habilidad con las armas y que otros no desean realizar por el peligro que supone.
Especialidad: Armas de fuego. La mecánica.

Sarah: Edad: 19 años.
Bando: Del bien.
Ocupación: Ayuda a su madre con su tienda de medicinas.
Personalidad: Alegre con todos. Bondadosa. Borde y seria con Taos.
Aspecto: Pelo moreno, muy largo. Ojos negros oscuros.
Descripción: Vigilada desde pequeña, se vio envuelta en la historia de Taos sin querer cuando trataba de alejarse de aquello que le perseguía. Posee una habilidad que no sabe controlar que le permite a veces escuchar los pensamientos de los demás.
Especialidad: Defensa propia sin armas. Habilidades mentales.

Lázaro: Edad: Secreto.
Bando: Secreto.
Ocupación: Secreto.
Personalidad: Optimista. Nunca se pone nervioso. Siempre riéndose.
Aspecto: Ojos azules claros. Pelo castaño oscuro por el cuello.
Descripción: Nunca cuenta nada sobre él, ni parece querer ayudar nunca al grupo en nada. Pero de una forma u otra siempre esta con ellos. Personaje muy misterioso que muestra especial interés en Sarah y en la esfera de Taos. Aparentemente es joven, aunque su edad no lo es.
Especialidad: Carece de habilidades físicas, mágicas o con armas.

Lupita: Edad: 17 años.
Bando: ?.
Ocupación: Aprendiz.
Personalidad: Se esfuerza por ser amable, especialmente por Taos.
Aspecto: Rubia, con la melena muy larga. Ojos verdes.
DescripciónEmprendió un viaje hacia las montañas de viento, pero en mitad del viaje la capturaron y la encerraron en el rascacielos de la capital. En determinados momentos parece que hablase en otro idioma. Siempre va a todas partes con su bastón.
Especialidad: Manejo del bastón. Habilidades mágicas.

XXXX: Edad: 28 años.
Bando: Neutral.
Ocupación: Caza recompensas.
Personalidad: Con aires de superioridad y mujeriego, no para ni un instante de intentar ligar con Lupita.
Aspecto: Pelo castaño claros, muy largo. Ojos dependiendo de como le de la luz.
DescripciónDe mientras haya una recompensa le da igual cuan peligrosa sea la tarea. Tiene bien claro cuales son sus objetivos en la vida, las mujeres y el dinero. Trata de ligar con todo lo que se mueva, aunque lamentablemente para él no se le da bien.
Especialidad: Maestro de las armas blancas.